BARRANCO DE L’OLLA DE LA MEL, BARRANCOS SECOS EN EL BERGUEDÀ

• Actividad: Barranquismo en el Berguedà
• Punto de salida: Gresolet
• Población más cercana: Saldes (el Berguedà)
• Combinación de coches: Muy recomendable
• Distancia de aproximación: 855 metros (combinando coches)
• Tiempo de aproximación: 28'
• Tiempo del descenso: 1h44'
• Tiempo del retorno: 12'
• Tiempo total utilizado: 2h24'
• Dificultad: v3-a2-AII (media)
• Rápel más largo: 50 mtos
  
• Cartografiá:
  • Serra del Cadí - Pedraforca - 1:25.000 (Ed. Alpina)
  • Espeleo & Canyons - Canyons i Cavitats de l'Alt Berguedà - 1:50.000 (Ed. Piolet)
• Cuerda: 2x50 (recomendable prever un poquito más de 50 mtos.)
  
• Observaciones:  Equipamiento en un buen estado general, aunque es mejorable, recomendable llevar maillons y cordinos de sustitución por si acaso

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Accederemos hasta el Santuario de Gresolet por la pista, que se encuentra en un buen estado general, pero que mejor evitar con coches exageradamente bajos. Como muestra, nosotros accedimos con una Toyota Proace, que no destaca por la altura de sus bajos.

Esta pista la tomaremos desde la B-400, que une la C-16 con los pueblos de Saldes y Gósol. El desvío lo encontraremos una vez pasada la gasolinera de Saldes (y única de la zona), justo antes del puente en forma curvada hacia la derecha y que enfila hacia el núcleo de Saldes. Allí, encontraremos un letrero indicando GRESOLET.

No hay prisa, y disfrutad de la pista, pues el lugar es espectacular y sobre todo al pasar por el estrecho de Moronta, la belleza del lugar bien se lo merece.

COCHE 1: Llegando a Gresolet, justo cuando estamos por debajo de las edificaciones y cuando la pista gira generosamente hacia la derecha, justo después de un desvío hacia una pista en mal estado, veremos un amplio espacio para dejar el primer coche.

COCHE 2: Con el siguiente coche seguiremos subiendo, pasando por la Casa Refugio de Gresolet y el Santuario de la Mare de Déu de Gresolet para inmediatamente, remontar curva tras curva el hayedo de Gresolet y hasta  llegar en el Coll de Bauma. Una vez llegado al collado, giraremos hacia la izquierda, despacito, que las vistas cada vez serán más espectaculares, iremos remontando por esta parte de la vertiente sud de la Serra del Cadí. Estaremos atentos, porque nos podemos saltar el primer lugar, al lado del Pla de la Creu donde podemos dejar el coche, si nos despistamos, subiremos en un tramo de zig zag por encima del Clot de la Jaça, y hasta la barraca de pastores, no vale la pena seguir más, podemos aparcar.

DESCRIPCIÓN DEL DESCENSO DEL BARRANCO DE L'OLLA DE LA MEL

Desde el coche, tanto si aparcamos junto al Pla de la Creu o en la Jaça, nos dirigiremos al Clot de l'Orri, una amplia vaguada que hace evidente el camino del agua en este lugar, y nosotros, en difinitiva, es el camino que buscamos seguir.

Al principio el incipiente torrente es fácil de seguir y bastante evidente a pesar de la vegetación abundante que habita, pero a medida que nos acercamos  en el Pletissar, este sé desdibuja hasta el punto de que si nos despistamos saldremos en unos planos justo encima de la Cinglera de Gresolet. Tanto si nos pasa como si no, podemos aprovechar para tomar unas vistas del lugar, y seguir a nuestra derecha buscando rastros del torrente, o hitos.

Entre bojes y más vegetación seguiremos avanzando unos metros en los que el torrente comienza a tomar pendiente, siendo cada vez más y más derecho hasta el punto de que no podemos seguir sin el uso de cuerdas, donde encontraremos el primer rápel equipado que nos adentra en una grieta muy marcada.

Esta será la tónica en muchos rápeles, esta primera instalación consta de dos parábolas ubicados tan cerca el uno del otro, que el clásico rápel con ocho desembragable hará que casi se toquen ambas anillas al aplicar tensión.

Técnica aparte, este primer rápel ya nos es plenamente indicativo del carácter del barranco de la Olla de la Mel, un desfiladero perfectamente encajonado, estrecho, con verticalidad, y un barranco seco, salvo en época de abunadantes lluvias.

El siguiente rápel no se hará esperar, y lo encontraremos inmediatamente después del primero para seguir después de este por una estrechez donde parece que se incorpora un afluente, si bien seco. Continuamos unos metros caminando por la estrechez hasta topar con un pequeño rápel, que se puede desgrimpar de unos 3 o 4 metros.

Tan sólo un rápel de 15 metros como máximo nos separa del tramo con el puente de roca, posiblemente la parte más bonita del barranco de la Olla de la Mel, y al llegar al túnel de roca, nos daréis la razón.

El túnel es alto, bastante estrecho y retorcido, nos hace girar ligeramente a la izquierda para aterrizar en un rellano con las paredes muy vestidas de vegetación y una hiedra que trepa pared arriba, se tiene que ver, no leerlo.

No hay tregua, los rapels se siguen sucediendo en un ambiente que va ganando en verticalidad y el entorno sigue siendo inmejorable.
La sucesión consta de un rápel de 13, otro de unos 25 metros, y el séptimo del barranco de la Olla de la Mel, de 26 metros. Aquí las vistas a la cara Norte del Macizo del Pedraforca vuelven aparacer, y es en este rápel donde empieza a aparecer de forma más "molesta" si es que se puede llamar así, la vegetación.

Algunos arbustos nos van a molestar en la salida del rápel y  en su recepción, donde nos espera más maleza.

Llegaremos al último rápel, equipado con tres parabolts, dos con anilla y él otro sin, todos ellos sin ningún tipo de unión, y haremos el rápel saliendo entre arbustos para vislumbrar enseguida la alargada pared de 50 metros que nos separa del suelo.

Es importante destacar que una vez en el suelo, tanto si el grupo es numeroso como no, es muy recomendable buscar cobijo en la gruta que forma la base de la pared, pues por más que los compañeros y compañeras paren cuidado con las  piedras, es muy posible que caiga alguna en este último rápel.

Retorno de l'Olla de la Mel:

Una vez todos en tierra, el camino de regreso es poco evidente, pero poco perdedor.
Cuando encontramos el piso del hayedo, lleno de hojas, se nos hará imposible seguir cualquier rastro de sendero a través de la espesura del bosque,  ya se sabe que los suelos de los hayedos como la de Gresolet, se llenan de una capa de hojas que no nos permite ver qué se esconde por donde pisas.

Bastará,  con un poco de intuición, caminar siempre cuesta abajo y buscar el arroyo que forma el Torrent del Coll de la Bauma, donde baja el sendero que nos llevará de nuevo hasta Gresolet.

ATENCIÓN: El track original solo contempla la aproximación y el retorno, el tramo correspondiente al descenso del tramo equipado del barranco de l'Olla de la Mel ha sido modificado para poder eliminar los puntos erraticos, debido a la falta de señal del GPS en el interior del desfiladero.

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